No te crees nada de lo que digo

-Nuca digas nunca.

-Nunca es lo que hay.

Nunca es sólo siempre en negativo, y aunque me pintes con acuarelas dará igual.
Voy a dejar de pensar dónde están todos tus huellas para dejar de seguirlas.
Sé que no existes y que te llamas nunca, aunque todo te digan ese, admítelo, eso y que no te conformas con ser uno más.
Ese es tan concreto que podrías verlo de lejos y tú entonces, si lo prefieres, puedes huir a la pata coja y con la boca cerrada, pero ese es tu problema, que como solución tiene cero, aunque no te fías mucho porque ese no es muy bueno con las cuentas.
Mientras la gente (normal) hace planes de domingo y tú sigues diciendo capaz en tu interior. Algo que a la larga te va comiendo las sonrisas como termitas.
Y en ese momento en el que alguien te pregunte ¿qué te pasa?
Y tú ya no sabes si decir: "nada, capaz, nunca".

Me hipnotizó por fin con su verso letal, y es que no sabía de otras cosas y siempre tenía la cabeza llena de metal.